Poco después de ser mamá en 2010, la actriz, docente y dramaturga Circee Rangel fundó en Guadalajara, Jalisco, la Compañía La Valentina Teatro con la que comenzó a trabajar para niñas y niños con la obra Valentina y la sombra del diablo, que aborda el tema del abuso sexual infantil.
Desde sus inicios, la compañía se presentó en lugares de alta vulnerabilidad como rancherías, calles, barrios, en escenarios como bibliotecas y quioscos, según menciona su directora.
Así, cuando el Instituto de Cultura de Zapopan, Jalisco, le ofreció 70 funciones, las llevaron a cabo de manera itinerante. “Por ejemplo, la presidenta de colonos cerraba la calle y llamaba a todos los vecinos y sacaban sus sillitas y ahí nos poníamos a dar función, en plena calle”.
La dramaturga reconoce que, si bien La Valentina Teatro no fue la pionera en ir a lugares de difícil acceso, sí lo hizo en un momento donde el teatro itinerante no estaba activo.
“Sé que en otros momentos ha habido caravanas de compañeras y compañeros artistas que han ido a lugares recónditos, pero, precisamente en esos tiempos, como que no era muy socorrido, no era algo que gustara mucho”, comenta.
En 2011 empezó el trabajo con infancias en condiciones de abandono, con las obras La banda del General, de su autoría, y Toc toc, de Maribel Carrasco, escritas especialmente para estos públicos, con las que participaron en el VI y VII Encuentro Nacional de Teatro hecho por niños y niñas.
Al hablar de este trabajo, comenta que inició en el albergue Villas Miravalle, perteneciente al municipio de Guadalajara, con una población de 100 menores aproximadamente. Luego lo hizo en el Hogar Cabañas, con casi 300 niñas, niños y jóvenes, donde llegan no solo personas menores en condición de abandono, también que vivían condiciones de violencia o explotación.
“Me interesó seguir indagando en este trabajo con estos niños y niñas y trabajar con ellos en el teatro para ver qué herramientas les podía aportar a sus vidas”, y agrega “Son niños y niñas que son como el daño colateral de esta violencia que estamos viviendo hoy en día”, lamenta.
Su interés por este tipo de temas comenzó con la investigación que hizo sobre las problemáticas de la niñez y percibe que la sociedad en su conjunto no pone suficiente atención a este sector de la población, violentando así sus derechos.
Actriz desde 1989 y directora desde 2004, Circee Rangel ha realizado también obras como El espantapájaros, y El viaje de Ulises, con las que ha recorrido gran parte de Jalisco, diferentes estados de la República mexicana y el extranjero en un tipo de teatro portátil, con lo cual ha podido acercar las artes escénicas a personas de muy distintas edades y condiciones sociales, han sido más de 200 funciones y más de 25 mil espectadores.
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