La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) entregaron la Medalla Bellas Artes de Literatura 2025 a la poeta Coral Bracho (Ciudad de México, 1951), en una ceremonia en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, hoy, 19 de noviembre de 2025, en reconocimiento a su aportación a las letras mexicanas y por su destacada trayectoria en la poesía contemporánea,
Al recibir el máximo galardón otorgado por el INBAL, Bracho evocó sus primeras visitas al Palacio de Bellas Artes durante su infancia y con su familia, acudía a conciertos y exposiciones que la marcaron profundamente.
Visiblemente conmovida, recordó que fue en Letras Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que descubrió el impulso poético que la transformó: “La palabras surgían como presencias sobre sugerentes que respondían a aquello que buscaba expresar, así como a un ritmo o movimiento, a una sonoridad, a un peso y a una secuencia plástica dictadas con precisión desde lo más hondo de mí”.
La poeta también resaltó la urgencia de la sensibilidad en el contexto global: “Vivimos ahora un momento de la historia de la humanidad vulnerable como pocos… y como nunca necesitamos de la sensibilidad y la mirada que el arte y la cultura nos proporcionan”.
La poeta estuvo acompañada en el presídium por la directora general del INBAL, Alejandra de la Paz; la coordinadora nacional de Literatura, Nadia López García; el poeta y representante del jurado, Eduardo Casar y la escritora Miriam Moscona.
Alejandra de la Paz afirmó: “En tiempos complejos, la poesía nos recuerda el valor de la palabra como espacio sensible de reflexión y memoria”. La obra de Bracho, agregó, transforma la realidad al nombrarla y agradeció a la autora por enriquecer la literatura mexicana con una escritura lúcida y necesaria: “Que este premio acerque tu valiosa obra a más lectores y lectoras… y que recuerde el lugar ubicuo de la poesía”.
Nadia López García destacó que la obra de Coral Bracho se distingue por la pureza del lenguaje, su rigor estético y la creación de imágenes inusuales que abren una hondura sensorial “siempre atenta a lo humano, al lenguaje y a lo que nos rodea”.
El poeta Eduardo Casar, miembro del jurado junto con Ana García Bergua y Lilia Barbachano, evocó sus primeros encuentros con la autora y expresó: “Una de mis perplejidades con la poesía de Coral es que siempre habla de la luz… y sus poemas iluminados por la manera como habla de la luz, que nos obliga a imaginar la luz”.
La escritora Miriam Moscona destacó la originalidad de su voz, la potencia musical de sus imágenes y la centralidad del agua en su universo poético: “No conozco un solo verso fallido en la obra de Coral Bracho… como abrir la llave del agua y meter la cabeza”. Subrayó la dimensión ética y humana de su escritura: “A Coral Bracho le importa su país, su sociedad. Le importa el mundo, los animales, las plantas, el agua, la mente, la enfermedad, la condición humana”.
