Las aves, Arcoiris, Pájaros enamorados, La importancia de la crianza, El mono crack bajo la lluvia, Cosecha de octubre, Ventana de invierno, Ica bajo la lluvia, Matrimonio Quijano Pérez y El niño pensativo, entre otros, son nombres de las 25 pinturas de 60 x 60 centímetros que integrantes del Semillero Creativo interdisciplinario “Armónicos” realizaron inspirados en los conciertos para violín y orquesta de Antonio Vivaldi: Las cuatro estaciones, como parte de su formación integral y artística que viven dentro del grupo creativo.
El Semillero Creativo interdisciplinario se integra por mujeres y hombres jóvenes con neurodivergencias (autismo, discapacidad intelectual y síndrome de Down, entre otras), quienes acompañados por un grupo especializado de docentes desarrollan habilidades sociales y creativas, a través de una metodología pedagógica que ocupa el lenguaje musical como eje principal, enlazado con artes plásticas, expresión corporal y materias funcionales como español, matemáticas, conocimiento del medio y habilidades sociales.
La maestra de arte, Bricia Navarro Fonseca, señala que las pinturas fueron realizadas bajo la perspectiva estética del impresionismo y la técnica del puntilismo, así como de líneas y manchas en yuxtaposición para construir sus composiciones pictóricas. Asimismo, apunta que la unificación de dicho estilo y técnicas de pintura permitieron a los artistas explorar y expresar la conexión entre la música y la imagen, al mostrar un enfoque fresco y emotivo de la primavera, el verano, el otoño y el invierno, como un ciclo de la vida.
Sobre el proceso creativo de las pinturas, la docente explica que, en principio, cada miembro realizó un análisis de la estación que le tocó: “Investigaron los colores predominantes, los elementos naturales asociados y las sensaciones atmosféricas relacionadas, lo cual sirvió como base para la conceptualización de cada obra y guía para los artistas en la creación de escenas, situaciones y personajes que capturaran la esencia de la estación”.
Navarro Fonseca indicó que la colección pictórica es una amalgama de las sensaciones musicales, expresiones corporales e interpretaciones pictóricas realizadas por las y los “Armónicos”, después de escuchar e interiorizar la obra de Vivaldi. “Por ejemplo, en la pintura Arcoiris, Diego Figueroa Illescas plasmó este fenómeno óptico de la naturaleza como un momento mágico y efímero con ayuda de colores brillantes y Dafne Nuredy Gómez Pérez explora el tema del invierno, en su cuadro Matrimonio Quijano Pérez, como símbolo de la etapa de la madurez y del cierre de un ciclo”.
Son 18 de las pinturas realizadas en acrílico sobre tela se exhiben en el Pabellón de Cultura Comunitaria como parte de la exposición Somos Semilla, que reúne 800 obras plásticas, visuales, audiovisuales y escritas, provenientes de 63 Semilleros Creativos de 21 estados de la República, así como de 34 Convites culturales de 16 estados.
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