Antonieta Espinosa, bailarina profesional y directora de la Compañía de Danza Contemporánea Anverso, asegura que la danza puede ayudar a superar traumas, “emociones atoradas o dolores que no sabemos dónde ponerlos”.
Formada en el Ballet Nacional de México con la maestra Guillermina Bravo, Antonieta Espinosa señala que, desde su creación, hace 27 años, Danza Contemporánea Anverso busca el contacto con la naturaleza y su relación con la sociedad. “En 1995 nace Anverso en la ciudad de Morelia, Michoacán, con el propósito de hacer de la danza una forma de existir, una celebración más allá del espectáculo”, expresa en entrevista.
Por ello, le gusta llevar la danza contemporánea a todo el público: desde personas que quieren dedicarse a esta disciplina artística, a quienes solo quieren aprender a expresarse con su cuerpo, considerando, por supuesto al público infantil y juvenil.
Sobre ese tema, la entrevistada comenta: “Lo valioso que es tener un cuerpo y de lo valiosa que es nuestra creatividad en el nivel que sea y que el arte en general, pero sobre todo la danza, puede ayudar a que nuestro cuerpo no se enferme, para que tu mente no esté afligida”.
En este sentido, invita a todas aquellas personas que deseen tener una experiencia corporal a través de la danza a que asistan a las clases y entrenamiento en talleres que imparte en la Casa de Cultura de Morelia, donde es maestra desde hace varios años.
Anverso cuenta con un repertorio de cinco coreografías escritas en su mayoría por la propia Antonieta Espinosa, las cuales ha permanecido durante varios años pues dice que son “nuestras obras como más queridas, que nos gusta volverlas a presentar”, se trata de: Y ahí escribo bajo tierra, una obra específica para teatro de 50 minutos de duración; Corazones en tránsito, una obra para calle que habla de la vida cotidiana, cuando de pronto llega un sentimiento especial de dolor, de tristeza y la manera de caminar cambia.
Así como Espirales, un espectáculo que se puede adaptar tanto al teatro como para calle y habla de cuando las personas conectan con la emoción de otras. A espejo, una pieza basada en historias personales de amor y desamor, de la biografía personal de Antonieta Espinosa, y Ámbar, un programa diverso conformado por cinco coreografías con historias diferentes.