Los cultos animistas

Por: Carlos Ramírez

Cuando nos hablan de religión, lo primero que se nos viene a la cabeza son, seguramente, complejos sistemas de fé como en el caso de las religiones dentro del marco judeo cristiano o tradiciones como el budismo o el islam. Sin embargo, en el basto universo de las creencias no todo se reduce a las grandes religiones.

Antes que se empezara a hablar de lo bueno o lo malo creencias tan disímiles, como las africanas y el catolicismo, se encontraron en América, en las tierras del nuevo mundo.de este encuentro tan particular no hubo como resultado un vencedor y un vencido como en el caso que catequizan a los indios mesoamericanos. Por el contrario de este choque transcultural se produjeron nuevas creencias, nuevas religiones, que hoy en día tienen millones de seguidores alrededor del mundo.

La implantación de esclavos negros africanos en las colonias francesas, portuguesas, y españolas en América. Trajo como consecuencia el surgimiento de cultos y religiones como la santería, el vudú afroamericano, el candomble, la umbanda, la macumba y tantas otras más .resultando un sincretismo que no es otra cosa que un nuevo sistema religioso. Este sincretismo, con todo, no se dio  de una manera pacífica.

Cuando los negros africanos fueron llevados a las colonias, se les obligo, al igual que a las diferentes etnias indígenas a convertirse al catolicismo. sin embargo, los africanos lejos de hacerlo, adoptaron muchas de las figuras y creencias cristianas, pero solo para  “ocultar” a sus verdaderos dioses. Así comenzó un proceso de identificación y asimilación de nuevos ritos que derivaron en la formación de nuevas religiones.

Hoy en día decenas de sociólogos, antropólogos, diversos historiadores, y otros investigadores de renombre avalan y apoyan la escancia de estos cultos religiosos afroamericanos.

El animismo, ósea el afirmar que todas las cosas tienen alma o espíritu es la primera base del respeto de la especie humana hacia el resto de la naturaleza. Las personas que practican todo este tipo de religiones animistas tienen en común un conjunto de creencias y de prácticas. la como visión animista contiene tanto el mundo observado, o físico, como el no observado, o espiritual.

Las plantas contienen espíritu, los bosques son considerados morada de los espíritus. En muchas partes del mundo existen seres subhumanos, que viven en lagos, cuevas, etc…  Tales como los duendes, gnomos, hadas.

Resumiendo, podríamos decir que el animismo es un sentimiento religioso y común a varias formas de creencia

Sobre todo africanas según el cual todos. Hombres, animales, vegetales, e incluso objetos inanimados están dotados de energía o alma.

Comencemos a conocer un poco mas de estas religiones y no nos dejemos llevar solo por la magia o las “prácticas brujeriles “que ellas encierran.

En algunas religiones africanas existen multitud de deidades menores (p. e. en la religión de yoruba) la inmensa mayoría de los pueblos creen en la existencia de un dios creador que gobierna sobre todos los poderes divinos y humanos. Un dios único, creador y señor del mundo, es prácticamente el dogma de fe compartido por ellos y prácticamente por todos nosotros. Después de él hay una multitud de dioses menores (orishas). Según la mitología de este pueblo, estos dioses vivieron entre los hombres hasta que por causas diferentes, acabaron dejando la tierra y preocupándose por nosotros los hombres y por la creación de dios de una manera más tangible para nosotros. La creencia en la existencia de dios no implica necesariamente en la cultura animista que ocupe un lugar central en la religiosidad y el culto. Muchas de estas religiones africanas creen que dios es demasiado grande y lejano, que después de la creación se retiro al cielo, cediendo la relación con el mundo a espíritus intermediarios y a los antepasados para intervenir verdaderamente en los asuntos humanos, y a quienes los hombres ofrecen culto dentro de un culto regular tributado directamente a dios. Dentro de la santería se le dirigen plegarias, ofrendas y sacrificios por medio de sacerdotes (babalawos y santeros) que utilizando una serie de oráculos adivinatorios tales como el okpele, caracoles, cocos, etc. determinan la forma correcta de rendir ese tributo de acuerdo a las necesidades particulares del individuo, indagando a la vez por la deidad u orisha tutelar de la persona para así establecer ese puente divino entre el consultado, el orisha y dios mismo.

Recordemos que dentro de la cultura animista, el mundo visible e invisible se encuentra interconectado. Por esta razón, la gente involucrada en este tipo de religiones basa su bienestar en general provocando las bondades de los orishas, espíritus y ancestros para mantener esa armonía entre los dos mundos. Se cree que un espíritu o una divinidad pueden ser utilizados para el bien o para el mal y se les atribuyen cualidades que a menudo suelen ser mal llamadas por los neófitos como magia blanca o magia negra, sin darse cuenta que hablamos de cultos ancestrales y que gracias a esas divinidades de condición sobrehumana y su proximidad con el creador los sacerdotes yorubas tenemos la facultad de ser mediadores entre el ser supremo y el consultado.

El uso de oráculos, fetiches, protecciones y demás objetos que forman la parafernalia en la santería no involucra la comprensión académica o científica de la verdad espiritual, va más allá de acertar en las carreras por el caballo ganador o en los números de la lotería. la mayoría de las personas vuelcan su esperanza en estas prácticas y se acercan con una constante pregunta: ¿funcionará?, sin darse cuenta que la ética del santero se basa en guiar al ahijado dentro de una filosofía profundamente vitalista, amalgamando la protección y la apertura de vida que involucra al orisha en un 50% con una filosofía de cambio personal donde los buenos actos provocados por uno mismo estimulen y aumenten la capacidad del individuo a ser conducido dentro de un bienestar total.

Los africanos son y han sido siempre esencialmente religiosos y en cada uno de los tres mil pueblos africanos la religión es el elemento más importante conformando su manera de pensar, sentir y actuar y como consecuencia impregnando de sacralidad a la materia, la salud, y la consciencia de los hombres. Pero no podríamos comprender la santería o religión yoruba sin antes que nada conocer algunas de sus divinidades, sus funciones en nuestra vida y su sincretismo católico.